jueves, 16 de abril de 2015

La conciencia del mundo del arte

¿Habéis visitado el MUVIM, el IVAM, el Prado, el Reina Sofia, el Caixaforum de Barcelona…?

Y… ¿otro tipo de salas de exposiciones/ museos como La Casa Encendida, el Matadero?

Pues hoy, por primera vez después de tres años en la carrera, hemos hablado y debatido la figura de la educadora o educador social en los museos.

Ahora bien, por museo se entiende una institución para guardar almacenar patrimonio inmobiliario, los museos han tenido, mayormente, la función de conservar objetos. Sin embargo, en los últimos años, se ha comenzado a modificar el concepto, pasando a considerarlos instituciones educativas de educación no formal, enfatizando su función de difusión.

Así pues… ¿Cómo podemos aprender en un museo?
Hay, en líneas generales, tres modos de interacción: Hands on (Interactividad manual); Minds on (Interactividad intelectual) que consiste en que la mente se encuentra con un reto y se nos plantea una pregunta, se nos activa la mente, se nos cuestiona algún concepto que teníamos como válido, en definitiva se nos provoca un conflicto cognitivo y Heart on (Interactividad emocional) en el cual se nos estimula el ánimo, el humor, el placer estético.

Para poner en marcha cualquiera de este tipo de interacción, se habrá de tener en cuenta a las y los visitantes, pues dependiendo de si se trata de grupos educativos, de familias, o de personas con diversidad funcional, el planteamiento será diferente.

Por tanto, hay diferentes maneras de acercarse a los museos y a los talleres.

Puede darse un acercamiento intuitivo, el cual la obra habla por sí misma, y los talleres son a posteriori de la visita.

El acercamiento intelectivo se basa, sobre todo, en la función estética, partiendo de la obra y su autor o autora, previamente a ver la exposición.

Por último, están los acercamientos vivenciales, en los que se intenta indagar en los procesos y los métodos levados a cabo por el o la artista, situándonos en las preguntas que ella o él mismo se hicieron.

Sin embargo, siguen habiendo muchas luces y sombras en torno a las instituciones museísticas y en el arte. Así lo reflejan las GUERRILLA GIRLS, un colectivo de artistas feministas que nació en Nueva York en 1985 y cuyo objetivo era promocionar la presencia de la mujer en el arte. Tenemos la gran suerte de poder ver, en el Matadero de Madrid y hasta el 26 de abril, una exposición que compila prácticamente la totalidad del trabajo realizado por el colectivo inaugurando una serie de eventos que en 2015 conmemoran los 30 años de la fundación del colectivo. Junto a sus emblemáticos carteles, organizados en una secuencia cronológica, se muestran una serie de documentos que generan un “contexto” que informa sobre la historia y los procesos de producción de Guerrilla Girls. 

Un ejemplo de sus carteles es el siguiente:

En el cual enumeran una serie de “ventajas” que atribuyen a la condición de ser mujer artista. Entre ellas: trabajar sin la presión del éxito; tener la oportunidad de escoger entre tu carrera y la maternidad; ver tus ideas reflejadas en el trabajo de otros; estar segura de que cualquier tipo de arte que hagas será catalogado como femenino; ser incluida en versiones revisadas de la historia del arte; etc.

Además, el mes pasado, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) suspendió a la exposición “La bestia y el soberano”, coproducida por el Württembergischer Kunstverein (WKV) de Stuttgart, el mismo día de la inauguración. El director del museo, Bartomeu Marí, declaró que el día anterior había descubierto una pieza "inapropiada"

La obra inapropiada es una escultura de la austríaca Ines Doujak, la cual ya se había mostrado previamente en la Bienal de Sao Paulo en 2014 y en el Royal College of Art de Londres. Es parte del proyecto 'Loomshuttles / Warpath', un archivo que explora la "relación asimétrica entre Europa y América latina". La escultura en cuestión muestra al rey Juan Carlos I siendo sodomizado por un pastor alemán y la activista líder obrera y feminista boliviana Domitila Barrios. Pero no sólo la censura es el problema ni el quid de la cuestión… si estáis intrigadas e intrigados, leer el siguiente artículo “Las cinco claves del escándalo del MACBA”:


Por ende, cabe preguntarse hasta qué punto y en qué medida el papel de los museos es el ejercer como agentes de cambio social y desarrollo, pues si bien los museos, constituyen uno de los factores que articulan la diversidad cultural, siguen mermados por las políticas públicas e intereses.

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