El pasado miércoles 11 de Febrero, nos dispusimos a dar un repaso al concepto de Animación Sociocultural. Nuestro profesor, Carles Monclús, nos presentó in situ a algunos colegas suyos que nos ayudarían a conformar una definición adecuada sobre esta práctica dinamizadora.
Así pues, la Animación Sociocultural se puede entender de varias formas. En primer lugar, como una acción o actuación donde tomaron protagonismo Pierre Besnard, Trilla y Barrado. El primero de estos la explica encaminándola al desarrollo de la comunicación tratando de ser un método de integración y de participación, más tarde, Trilla la sitúa en la comunidad con el objetivo de promover la participación activa tanto en lo social como en lo cultural. Por último, Barrado, señala la animación sociocultural como una actuación crítica y transformadora de la sociedad, fomentando la participación de los pueblos para que estos protagonicen su propia cultura.
Por otro lado, la comprensión de la Animación Sociocultural como actividad o práctica desde UNESCO se entiende como prácticas sociales que pretenden la estimulación de la iniciativa y participación de las comunidades en su desarrollo. La Animación Sociocultural es concebida como una forma de educación no formal pues es una acción educativa y formativa fuera de las instituciones formales.
Por último, la animación es un proceso donde los grupos sociales a través de la participación activa buscan generar cultura.
De todo lo que estos pensadores nos dijeron, es necesario destacar que todas las definiciones convergen hacia un punto: la participación. Pero, ¿cómo definimos participación?, ¿qué es participar para ti?
Para finalizar la sesión organizamos un debate con el tema "Pongámonos en marcha", Jam Masschelein.
Esta semana trabajamos en clase este texto tan significativo para nuestra tarea. En él, se servía de la metáfora de caminar como educación. De esta forma, el arte de recorrer el camino paso a paso es el arte de educar. Sentir el recorrido y aprender de él, experimentar mil y una sensación y comprenderlas, absorberlas y transformarlas, porque eso es la educación: transformación. En contrapartida, volar significa pasar de largo, no caer en cuenta de pequeños detalles: perderse cosas.
Así, la Educación Social debe estar en el camino, debe caminar y ser caminada. Debe hacer que el mundo camine y acompañarlo en el recorrido. Porque la Educación Social, es el camino.
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