“Los museos, por su parte han intentado aproximar el arte la escuela a través de distintas actividades, entre las que destacan las visitas comentadas y las guías y talleres didácticos. Aunque, en principio, cualquier procedimiento puede resultar válido para restablecer la comunicación entre arte y escuela, es necesario señalar que se ha de rechazar toda elaboración que sea una prolongación de la rutina escolar, entendida ésta como un tedioso aprendizaje de conceptos que concede un valor primordial a la memoria y rechaza la capacidad de reflexionar y experimentar del alumno”.
Con estas palabras Carlos Pérez, nos acerca a los talleres didácticos del IVAM a través de una propuesta que entrelaza la didáctica con el arte, y viceversa.
Los proyectos educativos, suponen una integración de los visitantes en el proyecto museístico, y se entiende, especialmente para el público escolar, como una manera de que alumnos y docentes se sientan agentes activos en la institución museísticas. La valoración de un proceso de enseñanza de este tipo, facilitará la consolidación de la idea de un museo vivo y abierto, estimulando un diálogo permanente entre la institución y los visitantes.
De este modo existen pues una serie de modelos para los talleres planteadas desde instituciones museográficas. En este sentido y según, Albert Estebe de Quesada en la obra “La mirada inquita: educación artística y museos” podemos diferenciar los siguientes:
1. Los talleres auto-expresivos. Tienen una vertiente especialmente recreativa y están dirigidos, especialmente, a los niños y niñas para que pueden crear acciones libres a partir de lo que han visto en el museo o exposición. No se suelen plantear excesivas pautas de ejecución o se establecen algunas poco definidas. Además, carece de importancia el ámbito espacial en donde se desarrolle la actividad, mientras que se disponga de mesas, sillas y los diversos materiales para realizar el taller.
2. Los talleres denominados informativos, pretende servir como extensión a los conocimientos adquiridos en la escuela. Son espacios donde desarrollar los contenidos y las unidades didácticas, en donde el museo adquiere una tendencia academicista y los visitantes desarrollan un estilo más vinculado a la actitud documentalista que a la creativa. En este caso, existen pautas claramente definidas.
3. El tercer modelo hace referencia a aquel que entiende el taller como un juego y en el que el museo se transforma en una especie de ludoteca.
4. El modelo que el autor denomina “túnel del tiempo”, es el que entiende que el museo es una especie de representación teatral donde se escenifican hechos o personajes de otro tiempo. Esta tipología está más orientada a museos de carácter antropológico, y deja de un lado los aspectos estéticos o aquellos referidos al proceso de creación.
5. El último de los modelos es el que trata al taller independientemente del museo o exposición al que hace referencia. En éste, la fundamental es el diseño del mismo, la creatividad o los juegos interactivos que incluya, dejando de lado, en la mayoría de ocasiones, elementos básicos como son la interpretación o la creatividad de los visitantes.
De este modo, el autor nos especifica los puntos esenciales en el montaje de los talleres didácticos en museos o exposiciones, siendo los más importantes los siguientes: procurar generar un ambiente envolvente que establezca una propuesta educativa abierta y basada en el descubrimiento personal del visitante hacia la obra; destacar algunas facetas o conceptos de la muestra expuesta, y que han servido para justificar el desarrollo del taller; diseñar actividades vinculadas a los objetos expuestos, con la posibilidad de utilizar materiales similares, símbolos u objetos vinculados a la exposición o el museo.
El pasado 19 de mayo asistimos al taller didáctico relacionado con el proyecto expositivo de Mavi Escamilla, una muestra de dibujos y pinturas que representa de manera irónica la vida moderna a través de algunas representaciones cinematográficas y de obras clásicas. La exposición titulada “mundo B”, incluye trabajos de tres series distintas: “Esclavos”, “Idólatras”, “En venta”.
En el taller realizamos de manera colectiva la representación de un mandala a través de algunos símbolos y materiales utilizados en la exposición.
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