“Los museos, por su parte han intentado aproximar el arte la escuela a través de distintas actividades, entre las que destacan las visitas comentadas y las guías y talleres didácticos. Aunque, en principio, cualquier procedimiento puede resultar válido para restablecer la comunicación entre arte y escuela, es necesario señalar que se ha de rechazar toda elaboración que sea una prolongación de la rutina escolar, entendida ésta como un tedioso aprendizaje de conceptos que concede un valor primordial a la memoria y rechaza la capacidad de reflexionar y experimentar del alumno”.
Con estas palabras Carlos Pérez, nos acerca a los talleres didácticos del IVAM a través de una propuesta que entrelaza la didáctica con el arte, y viceversa.
Los proyectos educativos, suponen una integración de los visitantes en el proyecto museístico, y se entiende, especialmente para el público escolar, como una manera de que alumnos y docentes se sientan agentes activos en la institución museísticas. La valoración de un proceso de enseñanza de este tipo, facilitará la consolidación de la idea de un museo vivo y abierto, estimulando un diálogo permanente entre la institución y los visitantes.
De este modo existen pues una serie de modelos para los talleres planteadas desde instituciones museográficas. En este sentido y según, Albert Estebe de Quesada en la obra “La mirada inquita: educación artística y museos” podemos diferenciar los siguientes: